Una mejor piel es posible
La higiene profunda es un pilar básico e imprescindible en cualquier cuidado de la piel y rutina de belleza. ISDIN ofrece alternativas para sostener rutinas de cuidado y limpieza.
La limpieza facial debe incluirse tanto en la rutina facial de día, como en la de noche, para lograr así la mejor condición posible dentro de las características propias de cada persona y piel. Piel apagada y con pérdida de luminosidad, tacto graso, poros abiertos, posible aparición de comedones, cambio de pH, alteración de la función barrera e irritación y mayor susceptibilidad de la piel, son algunas de las formas en la que la piel se ve afectada por la suciedad. Ocurre que las partículas medioambientales quedan impregnadas en la superficie externa, y dependiendo del tamaño y tipo, pueden penetrar y producir un estrés oxidativo, impidiendo incluso la penetración de otros productos tópicos
Buenos hábitos
Aplicar ciertas rutinas es clave, esencialmente dos:
– Por la mañana, es necesario hacer una limpieza facial ya que nos ayudará a eliminar toxinas, células muertas y sebo que se haya podido generar durante la noche. Así también retiraremos los restos de los productos aplicados en la rutina nocturna. Una buena limpieza por la mañana permitirá que todos los productos de belleza y cuidado de la piel que apliquemos a continuación puedan tener una mejor penetración.
– Por la noche, es importante eliminar el maquillaje y suciedad que la piel ha ido acumulando a lo largo del día (polución). Además, sabemos que durante la noche nuestra piel se regenera y repara el daño producido durante el día, por lo que debemos mantenerla hidratada y prepararla para que pueda recibir correctamente todos los productos que aplicamos.
El mejor aliado
La mayoría de la suciedad del rosto corresponde a un origen graso. Sabemos que el agua y la grasa no se mezclan, por lo que el agua no será una buena opción para eliminar este tipo de suciedad de nuestra piel. Es necesario, entonces, otros productos que ayuden a retirar restos oleosos. De ahí que surjan los diferentes tipos de limpiadores faciales. El aceite es la mejor opción a la hora de unirse a este tipo de suciedad de origen graso, ya que es lipófilo, por lo que tiene afinidad para unirse a otros aceites y será capaz de disolverse perfectamente y permitir una limpieza profunda. Por ello Isdin lanza Isdinseutics Essencial Cleansing, un aceite limpiador facial suave y ligero, que elimina eficazmente el maquillaje, el protector solar, las partículas de polución y el exceso de sebo. Formulado con un 85% de ingredientes de origen natural, aceite de oliva virgen extra de origen mediterráneo y Clary Sage, una vez en contacto con el agua, se transforma en una agradable emulsión que proporciona una limpieza profunda, a la vez que preserva la hidratación y promueve un aspecto luminoso y radiante.
Cómo funciona
El aceite se une en seco con los restos de maquillaje, sebo y otras impurezas que queremos eliminar, y así ayuda a disolverlos. Además, penetrará en nuestra piel ofreciéndole todos sus beneficios. Al mojarnos la cara con un poco de agua tibia, permitiremos que se cree una suave emulsión entre el agua y el aceite, lo que llamamos una textura oil to milk. Una emulsión es un proceso que se emplea para mezclar líquidos inmiscibles (que no son solubles el uno en el otro) de manera más o menos homogénea. Esto será posible gracias a un emulsionante de la fórmula final. Después de masajear nuestra piel con esta agradable emulsión, enjuagaremos el rostro con abundante agua y de esta manera eliminaremos la emulsión que contenía el aceite y los restos de suciedad.