Mi casa, la cuarentena y yo (7º parte)
Sin seguir recetasque pueden no adaptarse a nuestra realidad, la interiorista Gaby Borda propone tips, los síy los no, para armar los espacios.
Ver la oportunidad que trae consigo una crisis y hacer de ella algo bueno, es la propuesta de Gaby Borda a la hora de ponerel interior de una casa: “Tenemos una gran oportunidad en estos tiempos agitados, de repensar los espacios de nuestra casa. Alguna vez decidimos armarlos como lo hicimos, pero ahora, con el uso que le estamos dando, podemos ver qué es necesario cambiar. Está toda la familia prácticamente sin salir, los chicos deben estudiar, los más pequeños reclaman su espacio de juegos, y los mayores debemos trabajar on line, por lo cual cada integrante tiene necesidades diferentes, todas atendibles y recurrentes un día tras otro, durante el tiempo que dure este distanciamiento social. Alguna experiencia seguramente terminaremos rescatando de este tiempo, además de la referida a los afectos y al gran tema de salud. Una de ellas es cómo podríamos optimizar nuestro hogar para que cualquier futura contingencia nos encuentre preparados para que la estadía prolongada adentro sea un verdadero placer.
Veamos algunos sencillos consejos para crear ambientes que sean vividos y disfrutados en plenitud por todos los integrantes de la familia, sin resignar aspectos estéticos ni estilo personal…
Los sí
Cajas neutras: pisos, paredes y techos, en términos de colores, materiales y estilo, tienen que acompañar a los habitantes de la casa a lo largo del tiempo y los cambios. Si nos decidimos por lo atemporal, lo permanente, difícilmente lo cambiaríamos y de hacerlo debería ser un tema sencillo.
Materiales nobles: me refiero a durabilidad, calidad, practicidad. Usar materiales de calidad, ahorra problemas y redunda en durabilidad y elegancia en los ambientes. Actualmente hay cantidad de materiales excelentes con altísimo nivel de prestación, por ejemplo los revestimientos de porcelanato que imitan los tonos y las texturas de las maderas, el mármol y el cemento, con los que se logran ambientes de gran calidad y calidez.
Flexibilidad en la deco: los textiles y objetos decorativos son las cosas que podemos cambiar con mayor facilidad, actualizándolas para que acompañen el crecimiento de la familia. Elegir el color preferido del pequeño habitante de un cuarto en los almohadones, el cubre acolchado o las pantallas de alguna luminaria nos permite con mayor facilidad y a menor costo, hacer los cambios que puedan surgir más adelante cuando el niño crezca o queramos renovar.
Mirada a largo plazo: realizar el interiorismo pensando en la evolución a futuro de cada ambiente de la casa, y en los momentos que se van a compartir en ese ambiente con actividades diversas y a menudo simultáneas, como por ejemplo padres trabajando y niños jugando.
Los no
Lo provisorio: para ′llenar′ no es una buena ideas. Aveces nos vemos tentados a resolver rápidamente algún ambiente y, de pensarlo mejor, podríamos haber tomado otro rumbo más permanente y duradero. Un family roomcon un gran mueble que contenga en un momento juegos de niños, y más tarde juegos de mesa, libros y fotos familiares, puede ser mejor decisión que plagar el espacio de juguetes sueltos en variados muebles provisorios.
Personalización exclusiva: plantear el interiorismo así, nos deja atados a una sola configuración del espacio. Dejar la personalización solo para los detalles es mucho más flexible y fácil de adaptar en el futuro.
Exceso de decoración: en este punto “menos es más”. Bellos objetos en lugares estratégicos, lucen más si tenemos distancia para admirarlos. Esta reflexión es válida cualquiera sea el estilo elegido”.Agradecemos a Gaby Borda, de Fernández Borda Arquitectura, sus consejos y las imágenes de sus obras aquí publicadas.