Más fácil entrar que salir
En la última nota hablamos del tema de las expensas y cómo se distribuye el gasto. Profundicemos sobre el tema de los costos de vivir en una urbanización cerrada.
La pandemia fue un renacer de los countries, de pronto la increíble coyuntura generó una revalorización de las propiedades, los precios de los alquileres se fueron a las nubes, desapareció la morosidad, y todo lo que había para vender o alquilar se concretó. Pero estamos en Argentina, y las recurrentes crisis económicas, hacen de la inestabilidad una constante.
Integrarse
De pronto, y lógicamente, las expensas suben exponencialmente, y muchos de los que creyeron vivir en el paraíso, comienzan a ver que a esa burbuja hay que pagarla, al igual que la luz, el gas, el cable, etc. Tampoco los gastos terminan ahí. Para ser parte de esa comunidad hay que participar, vincularse, realizar el esfuerzo de integrarse, invitar a los que serán los nuevos amigos deseados, que nuestros hijos inviten y sean invitados a las fiestas y cumpleaños, y que, por lo tanto, se vistan y realicen los regalos a sus nuevos amigos. Absolutamente natural, nada que ninguna familia nueva no realice cuando se integra a un espacio determinado. En realidad, estas crisis económicas ocurrieron en nuestro país recurrentemente, y las comisiones directivas de los countries se han enfrentado a estas situaciones con variadas estrategias. “De los countries es más fácil entrar que salir”, es una frase muy conocida que circula en los clubes houses.
¿Sólo los nuevos asociados?
Ingresar al country deseado es un logro aspiracional que llena de esperanza y alegría a los miembros de una familia, pero no poder sostener esa situación los hunde en situaciones angustiantes. Y las vicisitudes económicas atraviesan a todos. Sea porque las condiciones que se dieron hace 10, 15 o 20 años han cambiado, y los ingresos familiares no fueron evolucionando en forma acorde; o porque el uso y el disfrute que se hacía en ese momento ya no es el mismo, por ejemplo, por algo tan natural como que los hijos se independizaron y ya no van al country. Las Comisiones Directivas ponen un fuerte énfasis en la captación de nuevos grupos familiares, que alimenten el crecimiento y la renovación, con planes de financiamiento, facilidades hasta llegar a la anhelada (para ambas partes) entrevista de bienvenida. ¿Pero existe en todas las organizaciones ese esfuerzo por retener a los miembros de su comunidad? ¿Hay políticas que evalúen la eficiencia del gasto sin recurrir al benemérito ajuste que empobrece a todos? ¿Se generan planes de retención de familias integradas con circunstanciales problemas económicos, o se aumentan las expensas y se queden los que puedan?
Una problemática interesante para pensar, que define de alguna manera, el alma de cada Institución.
Lic. Gustavo Korovsky
Consultor institucional
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