La música inmortal

La música inmortal

28 mayo, 2020 0 By Pablo Donadio

Trascender. Algo de eso se desprende de la pasión que Jorge Tenesini despliega en cada letra, en cada acorde del teclado. Creador de Bad Dreams, hasta hace poco una de las bandas tributo a Genesis más prestigiosas, el hombre mantiene viva la llama del rock progresivo con temas propios, y presenta su cuarto disco para deleite de fanáticos.

Parco, y acaso distante, el hombre que hace un instante abrió a la puerta con cara de pocos amigos, entra a la sala y se transforma. No han pasado 30 segundos y se desvive por mostrarme sus tesoros. Se sienta sobre el Yamaha CP80 en “la isla de teclados”, que más que isla es archipiélago, con rincones de pianos, sintetizadores y módulos de sonido que emergen aquí y allá. Corrige volúmenes, toca algo más que no sé qué es, y anticipa: “Mirá lo que suena esto”. Cierra los ojos, apoya las manos y se sumerge en su mundo. Toca un ratito, estira el brazo izquierdo y suma ahora el Korg Oasis para completar el tema. Se muda luego al Emulator ll Dream Machine, de ahí al Mellotron, y al Lesly, y al Hammond B3, una de sus grandes joyas con funcionamiento mecánico y a magnetos. En cada uno de ellos yace un tiempo eterno, piscas de sonidos que movieron (y aún lo hacen), fibras íntimas. Jorge Tenesini (59) sabe apreciarlas, desde fue a buscar a Paraguay, hace décadas y con un Fiat 600, un teclado incunable; o aquel otro embalado con dificultad para hacerlo volar desde Miami a Pilar, donde se iban apilando con otros más nuevos y super tecnológicos. “Hoy tengo unos 45 teclados, pero seguiría comprando hasta que me muera”, asegura. Todos, claro, constitutivos de esa sonoridad característica de Genesis, de esa esencia del rock progresivo que lo marcó desde chico y es para muchos inmortal. 

Arquitecto y músico, músico y arquitecto, conduceBad Dreams ya no como una de las más prestigiosas bandas tributo a Genesis, sino bajo una identidad que supieron construir por décadas y tras giras por varios continentes, hasta decantar en él, en ellos, las composiciones propias. 

El regreso

“Muchos amigos y fans nos decían, un poco en broma un poco en serio, que dejemos de tocar tanto afuera y volvamos. Así que lo hicimos, y fue genial. Habla de su cuarto álbum de estudio, Frozen Hearts, presentado en Pilar y en Parque Avellaneda con una performance de arte plástico en vivo del “Gato”Alejandro Carlos Maass, inspirado en My mind in the cage, un tango progresivo que refleja el caos de Buenos Aires. Después de interpretar a su modo mucho de lo hecho por Genesis, banda que alcanzó un estatus sin precedentes por las teclas de Tony Banks, la fantasmal guitarra de Steve Hackett, el bajo de Mike Rutherford y la creativa percusión de Phil Collins bajo liderazgo de Peter Gabriel, Bad Dreams inició una furiosa etapa de creatividad, con cuatro discos en cinco años. Editaron en 2015 Apocalypse of the Mercy, luego Deja Vu (2016), Chrysalis (2017), y finalmente, Frozen Hearts (2019). La agrupación de Tenesini, Alex Calvera, Matías Pereyra, Fernando Cornejo y Ariel Trifunoff, junto a Christian Makowiecki en sonido y diseño, le dio también un lugar fundamental a la imagen, a losgrandes despliegues escenográficos, como supieron desplegar también grandes del género, como Yes, Emerson, Lake & Palmer o Pink Floyd, entre otros.“Nuestra línea de trabajo siempre fue coherente, con un propósito claro, aunque debemos admitir que nuestro mejor productor internacional llegó sin pensarlo y fue internet, y más cerca, las redes sociales. Gracias a los temas subidos allí, hemos podido tocar en escenarios impresionantes como Cruise to the Edge (ver recuadro) con 30 bandas como Yes o Marillon en medio del océano, o con invitados increíbles como Ray Wilson (cantante de Genesis cuando Phil Collins dejó el grupo en 1996), con las coristas de Pink Floyd o como soporte de Steve Hackett en su presentación en el Argentina. Además de tocar en Buenos Aires, en Mendoza, en Córdoba, en Rosario, en Bariloche, en Mar del Plata… Todo eso está colgado hoy en la nube, y cualquiera tiene acceso. ¿No es maravilloso? Cuando nosotros no estemos más eso va a quedar ahí, va a estar por siempre”.

Luna Park. Buenos Aires, Argentina.

Locos musiqueros sobre el mar

“Un día llegó un mail de un productor internacional que venía organizando Cruise to the Edge (www.cruisetotheedge.com) hacía dos años. Y fue el salto de calidad, un gran impulso para seguir componiendo, cosa que recién iniciábamos”, señala Tenesini. Habla del crucero que sale de Estados Unidos y viaja por el Caribe, exclusivo para 3500 personas. No se trata de paseos turísticos, aunque se visitan varios lugares, sino de un festival de varios días donde más de 30 bandas internacionales tocan en simultáneo en los distintos escenarios de propa y popa, el teatro interno y los rincones informales. “Eso de 9 a 24, porque al terminar el último show algunos amateurs, que estuvieron ensayando todo el año y compitieron por un lugar, tocan un tema con los músicos de las bandas consagradas”, cuenta. Durante tres años consecutivos, Bad Dreams fue parte de esa fiesta colosal en alta mar. 

Verlos y seguirlos

Si bien Bad Dreams no se presenta a menudo en Argentina. No hay que perderse la oportunidad. Para más detalles de este último show se los puede seguir en su página web www.baddreamsband.com, en Facebook (Bad Dreams Band), o bien visitar su grupo de Facebook (Bad Dreams official fórum).