La costa calienta motores

Varios municipios y sus decenas de balnearios van despidiendo el invierno y poniéndose a tono para recibir turistas en primavera, la antesala del ansiado verano. Un recorrido por la interbalnearia 11, la ruta de las playas.

Pesca de embarcado, spa, platos gourmet, cerveza artesanal, paseos por un bosque encantado, cabalgatas sobre la costa, running en los médanos, recitales… la playa no sólo es playa, y bien lo saben en los más de 600 kilómetros de balnearios que sólo la provincia de Buenos Aires atesora. Un pantallazo por la famosa ruta interbalmearia 11, que condensa más de la mitad de la oferta costera donde fauna y flora exótica, selvas, bosques, parques, ríos, culturas y arquitecturas se presentan en cada kilómetro.

Desde La Plata

Atravesando la capital bonaerense se inicia un derrotero de atractivos naturales, culturales, gastronómicos y arquitectónicos que no siempre se conocen. Nacida en La Plata, la RP 11 da la pauta en el KM 49 de lo que vendrá. La pequeña ciudad de Magdalena inaugura el recorrido con la Reserva Natural El Destino: playas, bosques, un casco de estancia antiguo, jardines parquizados, senderos y hasta un museo de maquinarias antiguas se complementan con el Teatro Español y el Museo Histórico Regional, iconos municipales. Unos 30 km adelante, espera Punta Indio, fuerte en playas del Río de La Plata, allí donde el mar va asomando. Su Reserva de la Biósfera Parque Costero del Sur es ideal para practicar senderismo, ciclismo, cabalgatas y otros deportes náuticos. También para visitar estancias y contemplar el monumento a la Mariposa Bandera Argentina, parte de una auténtica aventura.

Partido de la Costa, el primero

Una amplia circunferencia rodea la bahía de Samborombón hasta las puertas de San Clemente del Tuyú, el reino de las aves migratorias, los delfines, los lobos marinos de dos pelos y las toninas. Su parque insignia, como las vistas panorámicas desde el Faro San Antonio, sus playas agrestes, dunas costeras y pequeñas lagunas son un tesoro del Partido de la Costa, que además de San Clemente ofrece la variada oferta de paisajes y servicios en Las Toninas, Costa Chica, Santa Teresita, Mar del Tuyú y Costa del Este, y aún más al sur, Aguas Verdes, La Lucila del Mar, Costa Azul, San Bernardo, Mar de Ajó y Nueva Atlantis.

Pinamar, un clásico

Tradicional sin ser estática, con aires citadinos pero esencia de pueblo, Pinamar aúna la familia, las viejas glorias de la playa y jóvenes parejas en una de las ciudades líderes de la costa. Ostende y su viejo hotel, cuna del balneario y del paso de Antoine de Saint Exupéry, remontan los recuerdos del belga Fernando Robette y el italiano Agustín Poli, que en 1908 llegaron con el plan de hacer una ciudad gemela a la Ostende de Bélgica. La belleza de Cariló con sus casonas en el bosque, y actividades deportivas como la Carrera del Bosque (www.goldencast.com.ar) se suman a la pujante Valeria del Mar, la cuarta vecina que completa un panorama de permanente exigencia.

Siempre Gesell

En el KM 428 de la RP 11, Villa Gesell, cabecera del partido, invita a disfrutar de la arena y el mar como pocos sitios. A 35 kilómetros de la ciudad, la Reserva Faro Querandí resguarda la biodiversidad de las dunas costeras, y pueden realizarse allí caminatas y observación de flora y fauna en 4×4 o con prestadores habilitados. La belleza boscosa de Mar de las Pampas y hospedajes que suman lujo y placer como Altué Apart & Spa (www.altue.com.ar) plantan alta la vara de servicios top al visitante que sólo busca disfrutar. Las Gaviotas, Mar Azul y Colonia Marina suman servicios y precios diferenciados.

La Mar Chiquita

Signada por su colosal laguna, una albufera única en el país, la ciudad de Mar Chiquita espera en el KM 501. Su parque Atlántico sumerge a los visitantes en ambientes de gran biodiversidad, con médanos, montes y playas por igual, donde comer un lenguado a la parrilla se torna tan frecuente como único. Un poco más adelante, Camet Norte convoca con playas vírgenes ideales para el kitesurf. El Paseo Temático, un parque paleontológico al aire libre, muestra esculturas de dinosaurios talladas en madera a escala natural. En Santa Clara del Mar, el Museo Municipal de Ciencias Naturales Pachamama expone colecciones paleontológicas, y la pesca de embarcado y el local Mica son inolvidables. Las tímidas Mar de Cobo, La Baliza, Playa Dorada, Santa Elena, Frente Mar y La Caleta, ofrecen playa y tranquilidad, y suman bosque y silencio en Atlántida.

Mardel, única

Acaso uno de los principales destinos de Argentina en el mapa turístico, la gran ciudad cautiva con su puerto, el casino, la Reserva Natural, las playas populosas del centro o las infinitas de Punta Mogotes. Esa dinámica de gran capital baja a los dominios del océano por la espectacular avenida Colón. Ubicada en el KM 538 de la RP11, hace gala de su arquitectura, sus espectáculos en vivo, recitales y encuentros de cine, por lo que recorrer sus peatonales plagadas de arte en caracoles, comer en el puerto, comprarse un suéter escote en V en la avenida San Juan o pasear en el carrusel de tres pisos, es apenas un botón de muestra. La Barranca de los Lobos, sinónimo de descanso y fotografías. Chapadmalal y su extensas playas, dunas y acantilados, aúnan todo lo necesario para una vacaciones inolvidables. 

Miramar

Todo concluye al fin, y en el kilómetro 585 Miramar cierra la tranquera de la RP 11, y da paso no sólo a una ciudad prolija y multiservicio, con playas relajantes, sino a mucho más, como el Vivero Dunícola Florentino Ameghino o el Museo de Ciencias Naturales. Plagado de historias entre los eucaliptos y pinos que fijan las dunas, famoso desde aquel “avistaje de ovnis”, su Bosque Energético no puede dejar de visitarse. Allí las ramas hacen equilibrio sin motivo aparente, con estudios sobre las propiedades electromagnéticas del lugar se remontan a 1954. Es uno de los grandes llamadores de esta otra ruta escénica que la costa bonaerense ofrece al público, para sorpresa y disfrute por igual.