Enamorarse de la incertidumbre
Jugamos a ser dioses que todo lo prevén, que conocen las escenas de cada protagonista y, claro, el final de la película ¿Por qué queremos tener todo bajo control?
Los seres humanos no tenemos control sobre los resultados, pero sí podemos elegir quién ser ante los resultados que tenemos. Querermarcar el rumbo implica una catarata emocional que nos invade, genera estrés, angustia, celos… No soltar ese aparente control trae consecuencias a nuestro cuerpo. Puños apretados, bruxismo, dolor de cabeza, tensión en la nuca son apenas algunos síntomas.
El círculo vicioso
A veces inventamos películas en la cabeza a tal punto que las creemos, y gracias a ese pensamiento hay una momentánea tranquilidad y seguridad. O nos hacemos una pregunta y ya imaginamos la respuesta, convencidos. Ese comportamiento, lejos de aliviar, nos atrapa y termina controlándonos a nosotros mismos cuando no irritándonos, volviéndonos más ansiosos. Entonces suelen aparecer peligros y consecuencias negativas donde no las hay. A más incertidumbre y sensación de inferioridad, más control. Un círculo tan vicioso como perjudicial. El escritor, orador y humorista estadounidenseMark Twain decía: “En mi vida he pasado cosas terribles, algunas de las cuales sí sucedieron”. El paradigma del control nos enceguece a tal punto que nunca dejamos de re-accionar y terminamos siendo resistidos por los demás, que también quizás quieran controlarnos, y en esa maraña de manejos nadie obtiene lo que quiere. Tanto el sercomo el hacerterminan colapsando ¿Cómo hacemos para salir del paradigma del control?
- Aceptá que no todo es perfecto:La perfección no existe, es sólo un juicio y cambia de acuerdo a quien la imagina. Es liberador aceptar que no todo será como se espera, incluso puede ser mejor.
- Identificá tus focos de temor:¿En qué hechos te estás basando para sustentar lo que sostenés? Abrí la puerta de la jaula que te construiste identificando tus miedos, tu parte vulnerable: quizá no sean reales.
- Amá la incertidumbre:Seguramente algunas cosas maravillosas de tu vida ocurrieron, simplemente. No connotes a la incertidumbre como una mala palabra.
- Confiá en la vida:Aprendé a ser más flexible y a “fluir” en lo que viene bien; y también date permiso para equivocarte y cambiar de rumbo.
La mala certeza
Malestar es pretender vivir con certezas. Eso desgasta, y el cuerpo será quien acuse recibo. Tal vez perder el control sea la única manera de ganar felicidad y plenitud. Lo primero es reconocer qué estamos queriendo controlar y aceptarlo; así podremos iniciar un cambio y transformarnos. Muchas oportunidades pueden estar naciendo y no las vemos mientras buscamos seguridad y estabilidad. Rompé con la rutina y cambiá de hábitos, no vayas siempre por la misma ruta; date permiso para desviarte y quizás te sorprenda un paisaje maravilloso. Explorá cosas nuevas, no te sientes siempre en el mismo lugar, dormí de un lado diferente en tu cama, cepillate los dientes con la otra mano. Cambiá tus creencias y el mundo también cambiará. Si la idea de éxito está en tu cabeza el éxito vendrá, no almacenes desgracias en tu cerebro ¿No dicen que el pájaro no canta porque es feliz, sino que es feliz porque canta?