Donde todo comienza
La idea del “fin del mundo” es buena para el marketing, aunque puede verse justamente al revés: desde la siempre atávica Ushuaia todo parece iniciarse y no concluir. Aventuras náuticas e historias de presos famosos, la llegada al mítico faro o al desafiante canal de Beagle, y días de buen esquí combinados al abrigo de sabores patagónicos de renombre internacional.
Montañas y pingüinos acompañan el camino al enigmático canal Beagle. Para los menos temerarios, basta con caminatas sobre el hielo o la llegada a los complejos invernales donde el esquí hace sus delicias en la temporada más larga del país. Si la historia llama, la construcción del ramal que aún hoy se utiliza para los recorridos en el mítico ferrocarril Austral alcanza y sobra. ¿Qué decir del “Faro del Fin del Mundo”, o de las recetas patagónicas que alcanzan estándares internacionales por su sabor y preparación? Ubicada en el extremo sur del continente, Ushuaia, capital de Tierra del Fuego, se vuelve así un destino privilegiado para los amantes de la aventura, desde la simple vista de sus paisajes o en la propia práctica.
Bienvenida
Pisar la nieve es ya un regalo para un bonaerense, y encontrar una empresa amiga que sepa guiarnos, un privilegio. Paseos en trineos tirados por perros, excursiones nocturnas, caminatas con raquetas, circuitos con motos de nieve, trekking, escalada en hielo, patinaje, travesías con 4×4, esquí alpino, snowboard y esquí de fondo son sólo algunas de las experiencias posibles en estos pagos. Pero si algo destaca a Rumbo Sur, son las navegaciones. Esta empresa familiar, manejada hoy por los hijos de Don Eduardo y Doña Pocha, quienes continúan su legado, cumple 50 años y es reconocida dentro y fuera de la ciudad como la primera agencia de viaje local, con una flota de más de 20 vehículos y 3 catamaranes para deleite de los visitantes. “Realizamos la recepción de pasajeros en Ushuaia, y como tenemos mucha experiencia en la operación de barcos durante la temporada alta y somos pioneros en las navegaciones por el Canal Beagle porque Don Eduardo trazó las rutas de navegación turística que hoy otras empresas también realizan, siempre recomendamos empezar por ahí, de cara a la ciudad pero desde el agua”, cuenta Andrea.
Con ellos partimos a una de las joyas locales, la Isla de los Lobos y la Pingüinera. La salida es desde el muelle turístico “Don Eduardo Arturo Brisighelli”. De por sí, no es menor la inolvidable experiencia de navegar por el Canal Beagle hacia Isla de los Pájaros y acercarnos a la Isla de los lobos, así como al Faro Les Eclaireurs y la Isla Martillo, donde encontramos una colonia de pingüinos magallánicos que nos mira desde las orillas de punta a punta. Son centenares, y su actitud y postura es una de las postales que no olvidaremos. Esta excursión dura seis horas y puede realizarse de mañana o de tarde, y durante el recorrido avistamos una colonia de lobos marinos y otra de cormoranes imperiales, dentro de la extensa fauna que aseguran podemos encontrar. La ciudad, vista desde el agua, es como bien decía Andrea, una foto imperdible con casitas coloridas enmarcadas por montañas de picos nevados. Buen comienzo para la visita.
En contexto
Por la noche, hospedados en el Hotel Albatros, ubicado justo frente al Canal Beagle, repasamos el primer día más que satisfechos. Y eso que aún queda el spa, y el cierre de jornada en Marcopolo Freelife, un rincón donde los productos regionales se sirven con una premisa: comer algo rico, sano y natural. En la espera, indagamos un poco sobre la zona, y vemos que son las montañas del último tramo de la cordillera de los Andes a un lado, y los glaciares al otro, los que hacen de Tierra del Fuego mucho más la provincia más austral del país. Esa riqueza reúne también extensos bosques, diferentes relieves, turbales, valles y una activa costa marítima. “En Río Grande es importante el circuito histórico, cultural y de estancias que permite contemplar la historia de los primeros habitantes de estas tierras. Rodeada de paisajes increíbles de estepa y mar, donde el suelo da lugar a ríos, lagos y lagunas, es considerada Capital Internacional de la Trucha porque en la zona se encuentran los mejores salmónidos en cuanto a calidad, peso y belleza”, nos cuenta Ana Montiel desde el Infuetur. Asimismo, la localidad de Tolhuin ofrece también el encanto del turismo rural patagónico, y es la Antártida y si remota y cercana blancura toda una tentación para quienes llegamos aquí.
Actividades de turismo aventura a Laguna Esmeralda, Lago Escondido y Fagnano, la travesía Lagos 4×4, el recorrido de Parque Trekking & Canoas y los paseos en helicóptero completan las actividades posibles siempre en torno también a la nieve. Pero será otra vez el bosque, en este caso la excursión al Parque Nacional Tierra del Fuego, lo que nos espera.
Historia y naturaleza
Partimos temprano hacia la RN3, atravesando el valle del Río Pipo y el faldeo del Monte Susana hasta llegar a la estación del Ferrocarril Austral Fueguino, una parada imperdible por su historia (ver recuadro). Allí vemos sectores donde trabajaban los reclusos del antiguo presidio de Ushuaia recolectando leña, y luego de visitar las instalaciones partimos en un convoy que nos llevará por parte del trazado original que recorría el tren de la prisión. Tras unos puentes y turbales nos internamos en la cascada La Macarena, donde la parada invita al mate y las tortas fritas. Luego de una breve descripción de la zona nuestro guía nos enseña la entrada del Parque Nacional Tierra del Fuego, y el recorrido finaliza en la “Estación del Parque”, donde iniciamos el sendero que lleva a otros puntos del parque, siempre flanqueado por imponentes paisajes. Por ejemplo, visitamos el Lago Roca y Bahía Lapataia (donde finaliza la RN3, parte de la Ruta Panamericana). Las caminatas cortas son parte de la excursión, y aportan actividad física a lo que uno ve y oye. Aprendemos además sobre distintas especies del bosque nativo, y sobre la fauna que preserva el parque nacional más austral de Argentina.
Llevamos unas cinco horas, pero parece que hubiese pasado apenas un rato. Cubierto por una impactante blancura que se contrasta con el bosque centenario, el lugar invita a pensar en los distintos modos de vida presente en el país, en la riqueza de estos sitios tan alejados de las grandes capitales y el cemento. Lo mejor, es que esto recién comienza. Aún queda mucho, mucho más para disfrutar.
Mítico
Con funcionamiento desde este mes de mayo sólo en días pares, el histórico Tren del Fin del Mundo o Ferrocarril Austral Fueguino repasa la historia de la construcción del transporte a vapor y recorre las vías que los presos “más peligrosos del país” construyeron para abastecer la cárcel en medio de un clima hostil. Luego de cuarenta años sin funcionar, en 1994 el tren retomó parte del antiguo recorrido que realizaba el tren de los presos, que partía desde la cárcel de Ushuaia hacia la ladera del Monte Susana con el objetivo de conseguir madera y piedra para la construcción de estas instalaciones. El militante anarquista Simón Radowitsky, quien mató al jefe de policía Ramón Falcon, o el Petizo Orejudo, fueron de los presos más famosos alojados, y sus historias, rodeados de un paisaje boscoso y nevado, pueden escucharse en varios idiomas, frente al asombro de los visitantes.
Rumbo Sur, la primera agencia de viaje en Ushuaia con una flota de más de 20 vehículos y 3 catamaranes cumple 50 años de trayectoria.
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