Mi casa, la cuarentena y yo (2º parte)
Trabajar en casa es el sueño de todos ¡Qué placer! Sin viajes, sin traje ni zapatos de taco…, hasta que debemos quedarnos en casa y no, ¡no era tan cómodo!
No somos la gata Flora, no nos preocupemos. Lo que sucede es que una cosa es imaginar el placer de trabajar en casa desde el no viaje, la no producción personal diaria tengamos o no ánimo para hacerla, y otra cosa es la dura realidad de trabajar en la mesada de la cocina, en medio del caos cotidiano, los chicos que reclaman un espacio para dibujar junto a nosotros, y la espalda, que va entrando en rebeldía luego de verse obligada a mantenernos firmes sobre la silla de la cocina, que fue hecha para la hora del mate y no para el teletrabajo diario.
Tanto por la ubicación del local de trabajo dentro de la casa, como por su equipamiento, no se trata de un tema menos si, de verdad, debemos armar un espacio funcional y que nos sirva más allá de esta coyuntural cuarentena. Que pasará, como todo pasa, pero mientras tanto nos da muchas ideas para armar el espacio de trabajo propio.
Primero, lo que no queremos: no queremos ser constantemente invadidos en nuestro espacio, pero tampoco aislarnos, y no queremos que nuestra oficina transforme la estética y la funcionalidad de la casa. Entonces ¿dónde ubicamos el home office? El arquitecto Alejandro Amoedo, fundador de Vanguarda Arquitectos, se refiere a su oficina en casa ideal: “Mi trabajo es una de mis pasiones, pero tenga otras, y funcionan mejor complementándose. En mi escritorio en casa tengo, además de mi mesa de diseño, computadora y demás, conexión a un jardín de invierno con plantas, que me rodean y me llenan de energía. También mi música, que me ayuda a la creación, y un rincón-atelier, donde pinto. Cierta privacidad, mucha luz, graduable, y buena conexión a las redes. Mi consejo a quienes están pensando en armar su espacio de home office es que, si pueden incluyan visuales al exterior, al verde o al movimiento, para no perder la conexión con el paso del tiempo”.
Por su parte, suma la arquitecta Justina Leone, de Leone Loray Arquitectos: “En nuestros proyectos es frecuente encontrar un ambiente destinado a la oficina en casa. Nuestros clientes lo piden y es uno de los cambios más recientes en la vivienda actual. Lo ubicamos en la planta baja de la casa, si es posible en un extremo para evitar la circulación cercana, y es ideal si puede tener salida directa al exterior, lo que eventualmente permite recibir clientes sin que atraviesen la vivienda. Nosotros utilizamos mucho los patios interiores para lograr divisiones virtuales que permiten que el home office esté rodeado de verde y luz provenientes del patio pero a la vez separado espacialmente de los otros ambientes. Proponemos visuales hacia los pequeños árboles y plantas con follaje existentes en el patio como fuente de inspiración de quienes utilizan el home office. Una condición innegociable es la luz natural, para que la artificial sea un agregado de confort solo cuando cae la noche. Finalmente, nos inclinamos por una decoración casi monocromática. Estas oficinas hogareñas pronto se ven llenas de libros, computadoras, diferentes elementos inherentes a la profesión de quien las utiliza, y el color viene solo. Mejor partir de una caja monocroma”.
No solo nosotros estamos en cuarentena. Nuestra casa también lo está. No fue hecha para soportar a toda la familia las 24 horas del día, por largas semanas
En la próxima entrega hablaremos del equipamiento que debería tener el home office ideal.
Este blog, realizado por quienes integramos Tomkinson & Asociados, con la finalidad de continuar en esta cuarentena el diálogo que comenzamos hace más de treinta años con nuestros lectores y clientes, se puede ser en las redes sociales de nuestros títulos: Casa Country, Intercountries Premium, Arquitectos Argentinos y portaldearquitectos.com