A tiempo para manejar la ansiedad

Cada vez más presente en nuestros días, puede volverse una carga que nos limita y nos hace vivir mal. Si detectas que ha superado niveles tolerables y todavía no has consultado con un profesional, tenemos recomendaciones para vos. 

La mayoría de las sensaciones displancenteras y los pensamientos negativos tienen una duración máxima de 10 minutos, alcanzando un pico de alta ansiedad que luego empieza a descender. ¿Pero… siempre la ansiedad es un estado negativo? No… porque como el resto de las emociones es necesaria, nos indica que algo nos está pasando, nos prepara para accionar, y además, le informa a los demás cómo nos sentimos. Pero hay que identificar bien cuándo es dañina. 

Funcional & disfuncional

Hay algunos ejercicios o acciones que nos pueden ayudar a identificar una ansiedad que podemos controlar o desactivar. Cuando comenzamos a sentirnos desbordados, por ejemplo, podemos: 

– Cambiar a un pensamiento que sea muy agradable para nosotros. 

– Tararear una canción que podamos seguir.

– Apretar una pelotita y sostener el ejercicio.

– Abrir y cerrar una botella varias veces.

Si esto logra desviar el curso del pensamiento desagradable y nos ayuda a salir del paso, no hay mayores inconvenientes. Y muchas veces ocurre que sufrimos una ansiedad fisiológica, que nos plantea disyuntivas, pero no interfiere en nuestro estado general, en nuestro desempeño. En cambio, la ansiedad disfuncional es la que provoca alteraciones profundas, sea en el trabajo, en las relaciones con los demás, en nuestro espacio de esparcimiento. Esa es la circunstancia donde la ansiedad nos limita, nos condiciona. Y es una señal de alarma. 

A tiempo

Siempre estamos a tiempo para mejorar. Cuando nuestra ansiedad es disfuncional, por obvio que parezca, tenemos que hacer un cambio. Allí, recalcamos la importancia de realizar psicoterapia con profesionales de la psicología, quienes contamos con la formación necesaria para hacer un diagnóstico preciso y planificar una estrategia terapéutica acorde a las necesidades individuales. El enfoque de la Terapia Cognitiva se caracteriza por su abordaje rápido y centrado en el problema, brindando al paciente la posibilidad de observar cambios sustantivos en su vida cotidiana en un corto plazo.

* Romina Leardi y Paula Maresco son licenciadas en psicología, con amplia trayectoria en instituciones, ámbitos educativos y consultorio. 

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