Un maridaje perfecto
Enmarcados entre los rojos intensos del Valle de Famatina y los majestuosos picos nevados de los Andes, los vinos de Valle de la Puerta y Villafañe Guzmán prometen novedades. Con ese espíritu, las bodegas de La Rioja y Mendoza cierran una estratégica alianza para deleite de los buenos paladares.
El rumor del agua en las acequias mendocinas otorga una calma sólo comparable con la belleza de los Andes. Y remite casi a un milagro. Su tierra, antiguamente un desierto implacable, es fuente hoy de innumerables producciones agrícolas fruto del trabajo del hombre en el control del agua y el estudio de los suelos. Con siglos de historia unas, o recientes, otras, se destacan allí bodegas cuyas vides y olivares adquieren prestigio internacional. En Maipú, cuna del vino junto a Luján de Cuyo, los secretos de Villafañe Guzmán llegan hoy a otros pagos, rojos, ardientes, e igualmente prodigiosos. Y viceversa. “Estamos muy felices porque creemos que juntos vamos a explotar mucho lo que cada bodega tiene en su haber”, cuenta a modo de presentación Juan Pablo Vivo, enólogo de Villafañe Guzmán, la bodega que está trabajando ya junto a Valle de la Puerta, su par riojana.
Mixtura
Estrategias comerciales agresivas, nuevos blends y ampliación del turismo enológico están en las metas centrales de este año. La fusión comercial de las dos bodegas se da fruto de la confianza y los buenos productos de ambas. “La idea es explorar y compartir actividades y particularidades de ambas fincas, para que cada una aprenda y se beneficie de la experiencia y el saber de la otra. Nosotros en particular buscamos ampliar el contacto con los clientes, y La Puerta tiene gran experiencia, tanto nacional como internacional. Asimismo, Javier Collovati, su winemaker, tiene ideas a nivel técnico que nos van a beneficiar mucho en la calidad de nuestros vinos”, completa Vivo, que a diario camina las cercanías del lecho del río Mendoza, donde Villafañe Guzmán extiende sus vides. “Aquí en Maipú tenemos unas 50 hectáreas de producción donde domina el Malbec, aunque trabajamos, siempre con uvas propias, también con varietales como el Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Petir Verdot y Chardonay, siempre bajo un sistema de conducción por espaldero y riego por goteo. El suelo pedregoso condiciona la cantidad de uvas por hectárea que producimos (la finca llega hasta el propio límite del río), aunque nos otorga una calidad determinante, por la concentración de color y aroma”, resume.
Horizontes
La bodega Valle de La Puerta produce en la localidad de Vichigasta excelentes ejemplares de cepas Boyarda, Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah, y reconocido y local Torrontés. Cuenta también con gran producción de oliva, al pie del cordón serrano que enmarca la finca. “Trabajar con turismo es una de las cosas que hemos desarrollado muy bien. Caminatas entre viñedos, cosecha de uva y aceituna, paseos en bici por la finca, degustaciones de regionales y guiadas históricas son parte de los que tanto en La Rioja como aquí en Maipú podemos explotar aún más”, asegura. Villafañe Guzmán cuenta asimismo con otras 30 hectáreas sin plantaciones que son parte del paisaje que bien puede explotarse, en el marco del turismo enológico que Los Caminos del Vino han ampliado en la provincia cordillerana. “Otro tema importante es que desde aquí podemos manejar mejor el almacenamiento y despacho de insumos secos (envases, cajas, etiquetas, etc.)”, y así potenciar ambas marcas”, finaliza.
A juzgar por los paisajes mencionados, y por los sabores de sus producciones, reconocidas ya en marcados locales como extranjeros, ambas bodegas tiene mucho por delante.